Pecar por omisión
Yo confieso ante Dios todopoderoso, y ante vosotros hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisiónAsí reza el "Yo pecador", que todos los asistentes, incluido el celebrante, manifiestan en un momento de la misa. De pequeñito, en clase de religión, uno de ellos me enseñó que los pecados de omisión eran tan malos como los de palabra o los de obra. Que dejar de hacer o no impedir algo cuando sabías que era pecado te hacía tan culpable como el que actuaba con sus propias manos
Uno de los Mandamientos de la Santa Madre Iglesia obliga a comulgar por Pascua de Resurrección (es decir, por estas fechas) y para hacerlo hay que estar libre de pecados mortales. Teniendo en cuenta todo lo anterior, no se en que condiciones estarán Ratzinger y compañía para celebrar Sacramentos o recibirlos. Sea como sea, esperemos que la excomunión que tanto pedían a voz en grito para el pecado público de votar si a la ley del aborto se aplique también aquí a los que, no públicamente sino en alevósica penumbra, destruyeron la inocencia de niños o a los que omitieron hacer algo para evitarlo o castigarlo cuando se enteraron.
Parece que las piedras del Vaticano no se van a mover del sitio
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