La noticia del siglo.
Los deportistas extranjeros que jueguen en España y ganen más de 600.000 € tendrán que tributar al 43%, en lugar de al 24% como lo estaban haciendo hasta ahora. La conocida como 'Ley Beckham', por ser éste uno de los primeros que se benefició, no afectaría tanto a los jugadores como a los clubes, ya que los contratos de estos casi siempre están en "neto". Es decir, que el pobre jugador seguiría cobrando lo mismo pero para el equipo si que supondría un desembolso interesante.
Hasta 100 millones de euros al año entre todos,
según parece.
Y con esas,
los equipos se han puesto a plantearse si hacer una huelga para protestar contra la medida. Si señores, los todopoderosos y muchimillonarios equipos de fútbol se están planteando parar este país,
dejarlo sin el circo, para evitar tener que palmar. La excusa, que si empiezan a pagar más impuestos, los mejores futbolistas no podrán (o no querrán) venir a jugar a nuestra liga, y bajará el nivel.
Parece que al final no van a llegar a tanto. Una pena, la verdad. Mira tú que si por estas la gente se desacostumbra a ir al fútbol y al final desapareciera como actividad profesional, con todo el mundillo que lleva detrás. No caerá esa breva, pero lo que está claro es que para evitar que nos sintamos ofendidos por este tipo de cosas,
el fútbol español necesita tijeras.